miércoles, 18 de marzo de 2009

Educación, la inocencia perdida...

Mucho se escucha decir sobre la educación, muchos hablan de educación, surgen movimientos "revolucionarios" que prentenden cambiar la educación, pero saben ellos qué es la educación, a qué nos referimos cuando hablamos de mala educación, del problema de la educación, al parecer no, es mas, se encuentran alejados de ella, debido principalmente a la mediatización que se hace del problema educativo, la "prostitución" de este, donde titulares de diarios sensacionalistas, nos dicen lo malo que somos y lo malo del sistema, donde en oficinas, encerrados entre 4 paredes, políticos, discuten si aprobar o no leyes que salven la educación, pero procurando tener la mejor fórmula para llenarse los bolsillos y acrecentar el problema, donde quienes en pro de la revolución buscan la violencia y la agresión, se quiere solucionar el problema, pero no se conoce el problema.
Pero la pregunta lógica que surge es ¿Cuál es el problema? bueno el problema es que poco a poco la sala de clases se ha ido transformando, se ha ido degenerando, a sufrido un deterioro que ni mil LGE podrán salvar, estas ya no son un espacio de convivencia armónica en donde el diálogo, el respeto, el amor, la esperanza sean la base, sean el eje central, muy por el contrario, nos encontramos con aulas llenas de resentimiento, de temor, de desconfianza, de desilusión, ya no vemos la luz de la vida, vemos la opacidad del destierro, del desencuentro, ya no nos educamos para maravillarnos de vivir, nos educamos para sobre-vivir, los niños llegan al aula y pierden su esencia, dejan de ser niños para transformarse en seres inertes, la escuela les roba su inocencia, les corta las alas, les impide volar, imaginar, crear, como menciona Paulo Freire, les impide SER, en estas aulas el profesor es quién absorbe la inocencia de los alumnos, la inhibe, la prohibe, y es aquí donde radica el problema, en la inocencia perdida, y en como se obliga a los niños a negar su condición, este gran drama, esta tragedia, no se refleja en una evaluación SIMCE o en una EVALUACIÓN DOCENTE, no se deja ver, se oculta en los rincones más oscuros de las aulas, se invisibiliza, es por esto que quienes dicen conocer el problema de la educacion no logran aún dar con la respuesta, por esto llevamos años de reformas que solo han acrecentado más aún el problema, imponiendo saberes, imponiendo maneras de hacer las cosas que acentúan este "robo" de inocencia, nunca nadie se ha puesto a reflexionar sobre esto, nunca ha sido política de estado conocer lo que sienten los niños, cuales son sus maneras de ver el aula, jamás un político que aprueba leyes o un investigador que dice generar nuevos conocimientos se ha sentado a escuchar a un niño, sobre cuál es su problema, que es lo que siente él con la educacion que le están entregando, cuales han sido las consecuencias de esta, que ha provocado en él, nunca se le digo aun niño que al entrar a la escuela dejaría de ser niño, y perderia su escencia, perderia su inocencia, el mensaje es claro nuestros niños así lo dicen, y piden a gritos no ser víctimas de esta "delicuencia" que no solo provoca estragos en ellos sino que provoca un desequilibrio en la sociedad, donde niños con su inocencia perdida se transforman en seres que sobre-viven.
Tal vez los adultos de hoy aún busquen aquello que la escuela les arrebató, para ellos tal vez es tarde, pero mientras exista humanidad, existirán niños, y es a ellos a quienes debemos proteger, es a ellos quienes debemos escuchar, un niño que vive con su inocencia dice la verdad, ya que no tiene nada que se lo impida, es a través de ellos que debemos encontrar la solución, está en ellos la respuesta, es mirándolos, acercándonos a ellos que lograremos superar el gran problema que nos mueve, es la inocencia de un niño la que puede cambiar el mundo...


Por Claudio "Rufus" Linke.

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